LA GRATITUD
Es importante hacer claridad que la gratitud es un estado emocional, es decir que ésta es una emoción que acompaña permanentemente la manera como vivimos nuestra vida. No es un estado que está de vez en cuando en nosotros, cuando vivimos en gratitud, cada día de vida nuestros pensamientos están acompañados de abundancia, humildad y grandeza. La gratitud se siembra, se cultiva y se practica diariamente.
No es lo mismo estar agradecido porque me hiciste un favor o porque me diste X o Y ante un pedido puntual, lingüísticamente hemos aprendido la palabra gracias para responder a algo puntual que he recibido de otros, sin embargo, la gratitud al igual que cualquier emoción la aprendemos por inmersión y solamente la práctica nos permite cultivarla y hacer de ella un hábito permanente. Si en mi experiencia de vida aprendí a observar el mundo desde la escasez, es muy probable que no tenga a la mano la gratitud en mi vida; si por el contrario, en mi aprendizaje estuvo presente la vida en abundancia (no hago referencia sólo a lo material) tal vez hoy en día mi manera de observar sea desde un lugar en donde siempre ha existido la gratitud.
Cuando hablamos de gratitud nos referimos al asombro que puede surgir por el milagro de la vida, por todos los dones que nos regala la naturaleza, por el simple hecho de tener un cuerpo que cumple todas sus funciones de manera perfecta sin que nosotros nos demos cuenta de ello; podría enumerar un sin fin de regalos que recibimos diariamente y que muchas veces no los vemos porque no nos encontramos en sintonía con la gratitud y no podemos observar más allá de lo que hemos incorporado en nuestras vidas.
Hoy quiero regalarte unos tips sencillos para hacer de la gratitud un estado de ánimo en tu vida:
Haz una lista de todo aquello de lo que sueles quejarte o criticar.
Es importante que esta lista contenga todo lo que repites con frecuencia. Cuando hagas la lista podrás darte cuenta que actuamos tan en automático, que hemos generado hábitos negativos que no nos permiten avanzar ni recibir realmente lo que merecemos porque nuestra menta ha sido entrenada para ello.
Te pido leas esta lista en voz alta por lo menos 5 veces, a medida que la repitas puedes utilizar una técnica que te ayude a darle cada vez menos validez a esto que no te está sirviendo, la primera vez léela como normalmente lo haces, la segunda puedes leerla riéndote de cada frase que has construido, para la siguiente lectura hazlo con un tono de voz diferente, puedes inventarte diferentes formas de leer tu lista que te saquen del automático, escucha con atención y notarás que cada frase irá perdiendo importancia.
El objetivo de este ejercicio es eliminar de tu cerebro todo aquello que no te permite vivir en plenitud, en grandeza y en abundancia. Somos seres creados de una manera tan perfecta que tenemos la capacidad de eliminar de nuestras vidas todo aquello que ya no queremos y que nos cuesta soltar. Con este ejercicio verás que los malos hábitos se pueden eliminar para siempre. ¡Depende ti!
Indaga sobre lo sucedido.
Escribe en una hoja aparte de qué te diste cuenta al repetir esto una y otra vez, qué paso cuando cambiabas de tono, cómo fue el escucharte repetir lo mismo de manera consciente. No pienses tanto al escribir cada respuesta, simplemente conecta con lo que estás sintiendo en ese momento.
Haz una nueva lista sobre todo aquello de lo que puedes estar agradecido.
Tal vez al realizar la lista encuentres muchas o pocas cosas que agradecer en tu vida, no importa el número de cosas, a medida que vayas cultivando la gratitud con seguridad aparecerán otras en el camino.
Al finalizar tu lista lee en voz alta cada una de tus frases, luego cierra tus ojos, respira lentamente inhalando y exhalando unas 4 o 5 veces, si es posible intenta conectar con los latidos de tu corazón. No te concentres en ello, llegarás a escucharlos cuando sea el momento.
Abre tus ojos, nuevamente volverás a leer tu lista en voz alta pero esta vez harás una pausa luego de leer cada frase, cerrarás tus ojos, harás una respiración profunda y visualizarás esto que acabas de escuchar, cuando estés visualizando conecta con tu cuerpo, con las sensaciones que te produce lo que estás escuchando, si logras escuchar tu corazón es probable que él quiera decirte algo. Si no llega a decir nada, no te re ocupes, la práctica constante de este ejercicio hará que hable en el tiempo perfecto.
El hábito del 10 veces GRACIAS
Con cada frase de tu lista del punto anterior harás lo siguiente:
Lee en voz alta y al terminar la frase repite gracias 10 veces. Si deseas puedes cerrar tus ojos. Te pido que la palabra gracias no lo repitas en automática, hazlo a consciencia, conectando tu mente, tu cuerpo y tu corazón.
No busques la perfección en este ejercicio, deja que todo fluya, vive este aprendizaje desde el asombro y el gozo.
Cuando elegimos vivir en gratitud la vida se encarga de darnos todo lo que merecemos. Nacimos para ser abundantes, nacimos para recibir todo lo que el universo quiere darnos, abre tu corazón y tus brazos, te aseguro que recibirás regalos maravillosos en este hermoso caminar.
Comentarios recientes