Nosotros como humanos habitamos un cuerpo que nos ha sido otorgado en el momento de la creación. Desde que comienza nuestra existencia comenzamos a formarnos dentro de un pequeño cuerpo que nos acompañará a lo largo de nuestro viaje. 

Desde el vientre comenzamos a tener experiencias corporales que nos permiten conectar con nuestra madre, a lo largo de nuestra infancia comenzamos a reconocer cada parte de nuestro cuerpo y a entender para qué fue diseñada cada una de ellas, cuando niños el asombro y la curiosidad nos acompañaban para explorar nuestras manos, nuestros ojos, nuestros pies, todo lo observábamos en detalle y nos conectábamos a las diferentes sensaciones que percibíamos a través de él. A medida que vamos creciendo olvidamos todo aquello que de niños nos cautivaba, ahora vivimos en automático y el cuerpo simplemente es un instrumento que nos permite suplir nuestras necesidades básicas.

La relación con el cuerpo la hemos almacenado en nuestro cerebro reptil, cuando este cerebro se despierta nos informa si hay hambre, frío, sed, necesidad de protección, etc. Este es un cerebro que se encuentra en nuestro inconsciente y que necesitamos traerlo a nuestro lado consciente si queremos verdadera transformación en nuestras vidas. 

Cuando comencé a conectar con mi cuerpo desde el lado consciente entendí que además de suplir necesidades, el cuerpo tiene funciones fundamentales en nuestra vida y lograr conectarlo a mi presente me ha permitido aprender, crecer y transformar. 

Herramientas para despertar consciencia corporal:

• La Alimentación: En nuestra infancia son los padres quienes se ocupan de nuestra alimentación, a medida que vamos creciendo somos nosotros quienes elegimos qué comer. Tal vez algunos hábitos de niño hayan quedado grabados en mí o tal vez, con los años opté por rechazar la comida que me daban en la infancia. Cuando pierdo la sintonía con mi cuerpo me olvido de la importancia de nutrirlo sanamente. Para lograr una buena alimentación primero debo aceptarlo, amarlo y respetarlo. Cuando estas 3 premisas están en mi lado consciente, no existe manera alguna que no haya una buena alimentación. Imagina tu cuerpo como un templo sagrado, cuando ingresas en él jamás botarías basura, por el contrario, guardarías respeto absoluto.   

3 pasos para conectar con mi lado consciente corporal:

Paso 1: Conexión conmigo mismo: tómate 5 minutos al día en un lugar a solas en silencio que te permita conectar con tu respiración y entrar conscientemente a explorar cada parte de tu cuerpo (sentir tus manos, pies, espalda, corazón, etc.), puedes hacer el ejercicio con tus manos o simplemente hacer un recorrido mental que te lleve a conectar con este lado consciente. 

Paso 2: Evita emitir juicios propios: desafortunadamente somos nuestros peores jueces y el cuerpo es un ser vivo que al igual que una planta necesita cariñitos y palabras dulces. Comienza a darle regalitos a través de palabras positivas y llenas de amor. 

Paso 3: El amor propio: comencemos por aceptarnos, el cuerpo no va a cambiar de la noche a la mañana, si hoy no te aceptas, será muy difícil que veas cambios positivos. Cada día mírate frente a un espejo de cuerpo entero y comienza a hablarle, si es necesario pedir perdón o darle unas palabras de gratitud… ¡Hazlo Ahora! Es hora de comenzar a hablarle a nuestro cuerpo en positivo. 

Haz de estos 3 pasos un hábito hasta que tu lado inconsciente haya aprendido el respeto y amor por tu cuerpo, seguro no querrás volverlo a ensuciar. El simple hecho de cambiar hábitos perjudiciales te permitirá adquirir seguridad, salud y vitalidad.

• El Ejercicio: 

Nuestro cuerpo es energía y por lo tanto necesita movimiento, fue creado para moverse. Imagina que tu cuerpo se queda totalmente estático, ¿cuánto tiempo podrías durar sin hacer el más mínimo movimiento?, él mismo se va a incomodar y va a buscar la manera de moverse. Si tu cuerpo ha sido diseñado para estar en movimiento ¿qué esperas para brindarle lo que él te pide? Si no lo escuchas y lo ejercitas es probable que en algún momento de tu vida te pase cuenta de cobro. No esperes a que tu cuerpo grite a través de una enfermedad… ¡Regálale salud, Regálale vida!

3 pasos para decirle SI al ejercicio: 

Paso 1: Las decisiones sin determinación pueden romperse fácilmente, es importante hacer un pacto con tu vida en donde la posibilidad de desistir es nula. Con determinación tendrás 3 opciones: ACTÚO, ACTÚO O ACTÚO.

Paso 2: No permitas que tu cabeza te juegue una mala pasada, en el ejercicio el que piensa pierde. No pienses si hoy saldrás o no a ejercitarte y llenes tu cabeza de excusas. Simplemente rompe cualquier pensamiento, levántate y actúa.

Paso 3:Piensa que al final de la meta vienen siempre las recompensas, no será fácil pero tampoco será imposible. Pueda que tengamos días en que queramos desistir, es allí en donde debes ser más grande que las circunstancias y hablarle a tu cabeza en voz alta porque créeme SI SE PUEDE.

• Las emociones en el cuerpo: 

Nuestro cuerpo es tan maravilloso que nos muestra cada emoción de distintas maneras. Cada ser humano se vive las emociones desde un lugar diferente de acuerdo a sus aprendizajes de vida. Por ejemplo, si aprendí que ante la rabia debo callar para no ofender es probable que mi cuerpo la manifieste con una cara colorada y con lágrimas, o tal vez con dolor en el pecho y decida retirarme. Las emociones se manifiestan a través del cuerpo, si quieres gestionar de manera inteligente tus emociones es importante escucharlas a través de este gran maestro. 

3 pasos para conectar con mis emociones desde el cuerpo: 

Paso 1: Cuando llegue la emoción, pregúntate qué siente mi cuerpo con esto que me pasa (describe la sensación, estómago, cabeza, manos, temperatura, respiración, etc.)

Paso 2: Ponle un nombre a tu emoción

Paso 3: Permite que la emoción habite tu cuerpo y acéptala… Somos seres humanos y las emociones son parte fundamental de nuestro existir.

Cuando le regalo a mi cuerpo mi escucha llegan regalos grandes de transformación, tu cuerpo es ese compañero que te llevará hasta el final del viaje. Tú eliges en qué tipo de coche quieres recorrer este camino.